Comprar ropa puede ser emocionante o una verdadera pesadilla. Lo que debería ser una experiencia divertida, muchas veces termina en frustración, decisiones impulsivas y prendas que quedan olvidadas en el armario. Aquí es donde entra el personal shopper. Un personal shopper no está para decirte qué comprar, sino para ayudarte a encontrar lo que realmente necesitas y lo que mejor te representa. Es un servicio personalizado que tiene en cuenta tu estilo, tu cuerpo, tus objetivos y también tu presupuesto. Ventajas de contar con un personal shopper: Este servicio no es solo para celebridades: es para cualquiera que quiera optimizar su armario, cuidar su imagen y disfrutar del proceso. Una sesión de personal shopping puede cambiar la forma en que ves la moda… y a ti misma/o.

¿Alguna vez te has probado una prenda y has sentido que te apaga el rostro, mientras que otra te hace ver radiante? Eso no es casualidad: tiene que ver con la colorimetría. La colorimetría es el estudio de los colores que armonizan mejor con tus características naturales (tono de piel, ojos, cabello). Saber cuáles son tus colores ideales no solo mejora tu imagen, sino que también refuerza tu confianza y simplifica tu vida a la hora de vestir. Los 4 grandes grupos cromáticos: Beneficios de conocer tu paleta: Invertir en un análisis de color es una forma de cuidarte desde dentro hacia fuera. Saber qué colores te empoderan puede transformar tu estilo y tu seguridad.

Tu imagen habla incluso antes de que digas una palabra. En un mundo donde la primera impresión cuenta más que nunca, tener una imagen alineada con tu marca personal es clave para transmitir confianza, profesionalidad y coherencia. Pero ¿Qué significa realmente esto? La marca personal comienza con tu apariencia. No se trata de seguir modas, sino de proyectar una versión auténtica y cuidada de ti. Desde los colores que eliges hasta la forma de tus prendas, todo comunica. Un estilo bien definido y trabajado puede abrir puertas, facilitar conexiones y hacer que tu mensaje llegue con claridad. Errores comunes incluyen vestirse «como se espera», sin considerar si esa imagen realmente representa tus valores o fortalezas. Otro error es descuidar los detalles: el fit, los accesorios, la combinación de colores… Todo suma o resta. Claves para una imagen alineada: La imagen no es superficial, es una herramienta estratégica. Si quieres dar